Horizonte prometedor
Corría el inicio de la década de 1940 cuando Alfredo Fedrizzi lideró una expedición en búsqueda de florestas con abundancia de bosques de pino. ¿Su objetivo? Construir una fábrica de papel. Era un intento audaz de diversificar los negocios de la Vinícola Riograndense, de Caxias do Sul. Después de recorrer campos en Paraná y en Santa Catarina, el martillo fue batido por un área del Medio Oeste catarinense. En los recónditos de Várzea Bonita, se escondía una floresta de araucarias perfecta para el inicio de la producción.Había un horizonte bien delineado para Irani..
Desafíos Lanzados
No importa el sector o el país. Pocas empresas tienen la virtud de celebrar ocho décadas en plena actividad. Es el legado construido durante todo este tempo que califica a Irani Papel e Embalagem a enfrentar los próximos 80 años.
Difícilmente “Don Fedrizzi” habría imaginado la empresa al nivel que llegó. Otra vez, nadie se imagina cómo será el mundo en ocho décadas. Los valores que sirvieron de arrimo para el éxito de la organización, sin embargo, nunca estuvieron tan sólidos.
Inestabilidades y momentos de dificultad forman parte de la trayectoria de cualquier empresa longeva. Con Irani no fue diferente. Y no será diferente. El secreto para llegar hasta aquí con tanto vigor está en el modo cómo se enfrenta los desafíos: siguiendo los principios de innovación y ética, colocando a las personas en el más alto grado de importancia -clientes, proveedores, accionistas, colaboradores.
Desafíos vencidos
En los años 1950, Irani fue pionera en reforestación en Brasil. No sorprende que, en 2006, se haya vuelto la primera industria de papel y celulosa del país a emitir créditos de carbono por el Protocolo de Kioto – la segunda, a nivel global.
La vocación innovadora también fue vista en 2020, cuando captó R$ 405 millones con un re-IPO. Además de alcanzar 30 mil accionistas, Irani concluyó el proceso de migración para el Nuevo Mercado de la B3 –el selecto grupo de las organizaciones de capital abierto en Brasil.
Movimientos así solo fueron posibles gracias al perfeccionamiento de la gobernanza y a la reestructuración financiera hechos a partir de la década de 1990, cuando el Grupo Habitasul asumió la operación.
El futuro cercano de Irani se materializa por la Plataforma Gaia. Se trata de una serie de proyectos en marcha, con aportes que suman R$ 743 millones até 2023. El objetivo es aumentar la competitividad por medio de la ampliación de la capacidad productiva y de la suficiencia energética.
¿Y ahora?
Pasados 80 años de la exploración de la Vila Campina da Alegria, los resultados presentados al final del primer trimestre de 2021 causaron excelente impresión a analistas y a inversionistas. El nivel de rentabilidad fue considerado sustentable, y las condiciones de mercado, altamente favorables. Se estableció un nuevo nivel en los márgenes de la compañía, fruto de un círculo virtuoso basado en crecimiento y ganancia de competitividad. Luego, no es exageración decir, sin miedo de lo imponderable: hay un horizonte bien delineado para Irani.